El drama del Senado de Mike Johnson se desmorona
Mike Johnson se encontró en el centro de un torbellino político esta semana, agitando la carrera por el Senado de una manera que sólo la política puede hacerlo. Todo comenzó con rumores sobre el supuesto respaldo de Johnson a Matt Rosendale para las primarias republicanas del Senado de Montana. Una medida que lo enfrentaría con los principales republicanos del Senado. Estos republicanos cuentan con un fuerte contendiente para destronar al senador Jon Tester en noviembre. El nombre de Mike Johnson sonaba por todas partes, pero no por las razones que hubiera esperado.
Un giro en el cuento
A mitad de la saga, la trama se complicó. El líder de la minoría del Senado, John Thune, se quedó rascándose la cabeza, reflexionando sobre el rumoreado respaldo que hizo que todos hablaran. Sin embargo, en un giro dramático de los acontecimientos, se supo que Mike Johnson cambió de opinión y retiró su respaldo. Según el representante Ryan Zinke, Johnson se dio cuenta de que Rosendale no era la potencia que necesitaban contra Tester. Pero aquí es donde la cosa se pone jugosa: el bando de Johnson afirma que nunca hubo un respaldo oficial en trámite. Mencionaron una contribución planificada a la campaña de Rosendale, similar a lo que Johnson ha hecho por otros colegas, pero nada más.
En los pasillos del Partido Republicano resuenan los debates sobre Rosendale, una figura conocida por su fervor conservador y su papel en el derrocamiento del ex presidente Kevin McCarthy.
Los peces gordos del partido están apoyando a Tim Sheehy, un hombre de negocios con experiencia en los Navy SEAL. Esperando que sea su boleto a la victoria en Montana. En cuanto a Rosendale, de quien se espera que se lance al ring en cualquier momento, el silencio en respuesta al drama que se desarrolla es ensordecedor.
En el gran tablero de ajedrez de la política, la decisión de Mike Johnson y su posterior retractación resaltan la intrincada danza de alianzas y rivalidades. Mientras el Partido Republicano diseña su próxima estrategia, la carrera por el Senado de Montana se perfila como algo más que una simple batalla por un escaño. Es un reflejo del viaje de introspección del partido. En medio del caos, una cosa está clara: en el juego de los respaldos políticos, no todas las jugadas conducen al jaque mate.