La reserva de jarabe de arce de Canadá disminuye a niveles peligrosamente bajos
La reserva nacional de jarabe de arce de Canadá está en problemas, ya que ha caído a niveles peligrosamente bajos que no se habían visto en 16 años. La Reserva de Jarabe de Arce de Quebec, responsable de almacenar más de la mitad del suministro mundial de jarabe de arce, anunció esta semana que su inventario actual asciende a sólo unos 22 millones de libras. Esto representa una disminución significativa con respecto a años anteriores que tiene a productores y consumidores preocupados por lo que podría significar para la producción y los precios futuros.
La Reserva de Jarabe de Arce de Quebec es una reserva estratégica de jarabe de arce operada por la Federación de Productores de Jarabe de Arce de Quebec. Sirve para regular el mercado y garantizar precios estables del jarabe de arce ajustando la oferta para satisfacer la demanda. Sin embargo, la producción de este año se vio afectada por las condiciones climáticas desfavorables durante la temporada de jarabe de arce. Las temperaturas más cálidas y la falta de noches heladas dieron como resultado una ventana de flujo de savia más corta de lo habitual, lo que se tradujo en menores rendimientos de jarabe en toda la provincia.
¿Cómo llegaron las reservas a niveles tan bajos?
Dado que más del 70% del suministro mundial de jarabe de arce proviene de Quebec, los bajos niveles de reservas allí tienen implicaciones importantes. Según la Federación, fue una combinación de tres años consecutivos de clima cálido primaveral que interrumpió el flujo de savia, junto con una mayor demanda mundial de jarabe de arce, lo que agotó las reservas de manera tan significativa. Lo que alguna vez fue una reserva de más de 45 millones de libras se ha reducido a menos de la mitad de esa cantidad en tan sólo unos pocos años. Si la producción no se recupera o la demanda continúa aumentando, es posible que sea necesario implementar un racionamiento.
El futuro sigue siendo incierto para la reserva de jarabe de arce de Quebec. Los patrones climáticos son cada vez más impredecibles debido al cambio climático, lo que dificulta la planificación de existencias adecuadas de jarabe en los próximos años. Los productores esperarán temperaturas más frías y noches heladas constantes durante la temporada de jarabe de arce de 2023 para aumentar las reservas a niveles más seguros. Pero con las reservas de jarabe de arce actualmente en su punto más bajo desde 2005, el camino hacia la recuperación podría ser largo.
