Las sanciones del Reino Unido continúan siendo probadas en los tribunales británicos
A Eugene Shvidler, socio comercial de Roman Abramovich desde hace mucho tiempo, se le desestimó su apelación en el último desafío legal a las sanciones del Reino Unido. El caso proporciona una idea de cómo el régimen de sanciones británico post-Brexit resistirá el escrutinio.
Shvidler, junto con varios otros oligarcas cercanos al Kremlin, se vio sujeto a sanciones del Reino Unido en marzo de 2022 tras la invasión rusa de Ucrania. A través de su participación en los negocios de Abramovich, en particular el gigante siderúrgico Evraz, se consideró que se había beneficiado de su asociación con el antiguo propietario del Chelsea FC. Esta conexión con la élite financiera y política rusa fue suficiente para invocar las sanciones del Reino Unido.
La apelación
El año pasado, ante el tribunal superior, Shvidler argumentó que la sanción del Reino Unido era una respuesta desproporcionada y lo discriminaba debido a su origen ruso. Sin embargo, los jueces determinaron que había recibido “importantes beneficios financieros” de Abramovich a lo largo de los años y que el gobierno tenía motivos razonables para sus acciones.
Esta última desestimación en el tribunal de apelación continúa brindando respaldo a los poderes sancionadores del gobierno del Reino Unido. Si bien las sanciones pueden causar inmensas dificultades, el tribunal reconoció que su severidad es a menudo necesaria para lograr su objetivo de presión. Ahora que las opciones para una mayor apelación están disminuyendo, esto sugiere que Gran Bretaña está desarrollando un sistema sólido para mantener las sanciones impuestas por el Reino Unido después de las crisis internacionales.