El proyecto de ley sobre agentes extranjeros genera controversia en el gobierno de Georgia
Han estallado protestas en Georgia por la aprobación de una nueva ley que exige que los grupos de la sociedad civil que reciben financiación extranjera se etiqueten a sí mismos como “agentes extranjeros”. Durante más de una semana, miles de georgianos han expresado su oposición al llamado “proyecto de ley sobre agentes extranjeros”, argumentando que es una amenaza para la democracia del país.
La nueva legislación, que fue aprobada rápidamente por el parlamento el mes pasado, impone onerosos requisitos de etiquetado y presentación de informes a las organizaciones que reciben internacional soporte financiero. Los grupos cubiertos deben publicar descargos de responsabilidad en todos los materiales que los identifiquen como “agentes extranjeros”, así como revelar periódicamente detalles de sus finanzas, membresía y actividades.
Sus opositores dicen que la ley es antidemocrática
Los críticos del “proyecto de ley sobre agentes extranjeros” sostienen que su objetivo es debilitar a la sociedad civil y reprimir la disidencia en el país. La ley otorga al gobierno amplias autoridad calificar a cualquier organización o medio de comunicación como si actuara en nombre de intereses extranjeros. Esto, argumentan los opositores, podría usarse para atacar a grupos críticos del partido gobernante. Las protestas comenzaron pacíficamente, pero en los últimos días se han producido enfrentamientos entre manifestantes y la policía.
Líderes de todo el espectro político de Georgia se han sumado a las manifestaciones. Pero el primer ministro Irakli Garibashvili ha defendido la nueva reglamentos, diciendo que su objetivo es aumentar la transparencia sobre la influencia extranjera. Acusa a los líderes de las protestas de “intentar deliberadamente incitar disturbios” e insiste en que el gobierno no tiene planes de “restringir el espacio cívico”. Los críticos siguen siendo escépticos ante estas garantías dada la naturaleza controvertida del proyecto de ley y la falta de consultas antes de su aprobación. Aún no está claro si las protestas obligarán a revisar el polémico "proyecto de ley sobre agentes extranjeros".