Una nación honra a Brian Mulroney: el legado y la vida del primer ministro de la “gran apuesta” de Canadá
Canadá se reunió durante las últimas semanas para reflexionar sobre la visión imponente y las políticas ambiciosas del ex Primer Ministro Brian Mulroney, quien dejó una huella indeleble en el país durante su mandato. Desde el libre comercio hasta el GST y la lucha contra la lluvia ácida, Mulroney nunca tuvo miedo de hacer una “gran apuesta” para moldear a Canadá según su visión. Si bien la opinión pública se volvió contra él al final de su mandato, su impacto ha sido reevaluado y su legado se ha apreciado más plenamente.
La familia de Mulroney también se ha despedido en privado, apoyando a la nación pero lamentando la pérdida de un padre, un abuelo y un patriarca familiar. En el funeral de estado en Montreal, su hija Caroline ofreció un conmovedor homenaje, recordando cómo Mulroney siempre estuvo ahí para la familia por encima de todo. Aunque disfrutaba ser el centro de atención de la vida pública y del escenario mundial, para sus hijos y nietos era simplemente “papá”: los arropaba, los dejaba llorar sobre sus camisas y los mimaba como a abuelos.
Una nación recuerda a su líder
El gran funeral de Estado fue una despedida apropiada para un hombre de la ambición y visión de Brian Mulroney. Al que asistieron representantes de todo Canadá y más allá, permitió al país honrar a uno de sus primeros ministros más influyentes. El ataúd de Mulroney fue transportado a través de la Basílica acompañado por una guardia de honor mientras su famosa voz de barítono resonaba en una canción final. Mientras la familia Mulroney lamenta la pérdida de un patriarca, Canadá llora a uno de los líderes que moldearon su identidad en el escenario mundial.
Si bien la opinión pública se volvió contra Brian Mulroney en sus últimos años, el tiempo ha revelado el impacto total de sus “grandes apuestas”. Desde el libre comercio hasta el liderazgo ambiental, su legado resonará durante generaciones. En su funeral, Canadá celebró tanto al político visionario como al devoto hombre de familia: la dualidad de la vida y el liderazgo de Mulroney que deja una huella tan profunda. Su familia se despide de su patriarca mientras una nación honra a uno de sus primeros ministros más transformadores.