Los espacios de trabajo compartido evolucionan en la era del trabajo remoto
Con el inicio de la pandemia de COVID-19, el trabajo de oficina a tiempo completo perdió su atractivo, lo que provocó un aumento en el trabajo remoto. Sin embargo, tres años después, muchas personas se cansaron de trabajar exclusivamente desde casa. Esto ha dado lugar a la demanda de espacios de trabajo conjunto que ofrecen un entorno de trabajo flexible, atendiendo a las necesidades tanto de particulares como de empresas.
Si bien el trabajo remoto se ha vuelto más frecuente, las encuestas indican que la mayoría de los empleados. En particular, los trabajadores más jóvenes no desean trabajar a distancia a tiempo completo.
Muchas personas sienten que el trabajo remoto completo puede ser aislado y valoran la oportunidad de interactuar con colegas en persona. Incluso los equipos completamente remotos encuentran valor en las reuniones periódicas en persona para fomentar la colaboración y la tutoría.
En respuesta a la dinámica cambiante del trabajo, los empleadores están explorando opciones de arrendamiento flexibles, eliminando espacio de oficina infrautilizado y ofreciendo a los empleados la opción de alquilar espacios de trabajo conjunto por hora, por día o de forma periódica.
Esta tendencia es especialmente atractiva para las nuevas empresas y las empresas más pequeñas que prefieren compromisos de arrendamiento más cortos.
Las opciones flexibles de espacio de oficina no solo ayudan a las empresas a ahorrar costos, sino que también facilitan la contratación de trabajadores y la expansión a nuevos mercados.
Muchas empresas, incluidas Spotify, Calm, AT&T y T-Mobile, están adoptando plataformas como Liquidspace para brindarles a los empleados opciones de espacio flexibles, además de optimizar sus carteras de oficina tradicionales.
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Espacios de trabajo compartido en evolución
Tradicional espacios de trabajo conjunto, ejemplificado por WeWork, enfrentan desafíos. Incluyendo dificultades financieras y exposición a bienes raíces comerciales en centros urbanos.
A medida que las personas se mudaron a las afueras y los suburbios, los espacios de trabajo conjunto se están expandiendo más allá de los centros de las ciudades. Abastecimiento de los lugares en evolución donde las personas viven y trabajan.
En respuesta a este cambio, los espacios de trabajo conjunto no convencionales están ganando popularidad. Lugares únicos, como una fábrica de dulces en Denver, un banco en Montreal y un antiguo piso comercial en Minneapolis, ahora están disponibles para alquilar a través de plataformas como Liquidspace.
Empresas como Radious también están capitalizando esta tendencia al ofrecer alquileres de oficinas y espacios para reuniones en áreas residenciales. Alentar a las personas a conectarse con sus comunidades locales.
El panorama del trabajo conjunto continúa evolucionando a medida que los modelos de trabajo híbridos y las preferencias cambiantes remodelan la forma en que trabajamos.
Con la creciente demanda de entornos de trabajo flexibles, la industria del trabajo conjunto está preparada para desempeñar un papel crucial en la provisión de espacios diversos e innovadores. Que satisfagan las necesidades de los trabajadores remotos e híbridos por igual.
Invertir en el espacios de trabajo conjunto presenta oportunidades para los inversores que buscan capitalizar este cambio en la dinámica laboral.