La contaminación de las minas de carbón amenaza a las comunidades locales
La aprobación por parte de Columbia Británica de un proyecto de expansión de una mina de carbón a cielo abierto ha generado críticas por la preocupación por una mayor contaminación del agua y el aire debido a las operaciones mineras. La mina de arenas petrolíferas Frontier propuesta por Teck Resources Ltd, valorada en 20 millones de dólares, al noroeste de Fort McMurray. Sería uno de los proyectos de este tipo más grandes del mundo. Sin embargo, grupos indígenas locales y organizaciones ambientalistas advierten sobre los riesgos de contaminación.
Se espera que la mina emplee directamente a 7,000 trabajadores durante la construcción y a 2,500 después de que comience la producción. Pero los impactos ambientales del proyecto podrían afectar negativamente la salud y los medios de vida de las comunidades cercanas durante décadas. El jefe Allan Adam de la Primera Nación Athabasca Chipewyan dijo: “Tenemos que levantarnos ahora antes de que sea demasiado tarde. Antes de que terminemos con agua y aire contaminados como ocurre en el sur de Estados Unidos”.
Un ejercicio de equilibrio
Los reguladores gubernamentales aprobaron el proyecto con condiciones destinadas a limitar el daño ambiental. Se prevé que durante los 41 años de vida del proyecto, se liberarán 10 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero al año. Se requerirá que Teck Resources restaure las tierras perturbadas y monitoree la calidad del agua. Sin embargo, los críticos argumentan que estas medidas pueden no abordar adecuadamente las preocupaciones sobre la contaminación a largo plazo del agua y el aire debido a la enorme operación minera a cielo abierto.
Con un costo estimado de 20 mil millones de dólares, la mina Frontier posee reservas de carbón que podrían aportar importantes ingresos fiscales y empleos bien remunerados a la economía de Alberta. Sin embargo, los impactos ambientales y de salud del proyecto en las comunidades locales podrían persistir mucho después de que concluya la minería.
A los reguladores se les encomendó la tarea de sopesar estos beneficios económicos versus los costos ambientales y sociales del proyecto. Impactos particularmente en los derechos y tierras de los tratados indígenas. Al final, concedieron la aprobación condicional, pero persiste el escepticismo sobre si las comunidades circundantes acabarán pagando un precio excesivo en contaminación por los empleos y los ingresos fiscales generados por la mina de carbón Frontier.