La satisfacción pública con el NHS alcanza su mínimo histórico, según revela una encuesta
Una nueva encuesta que rastrea las percepciones públicas del Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido ha descubierto que la satisfacción del público con el sistema de salud administrado por el gobierno ha caído a su nivel más bajo registrado. La encuesta realizada a más de 10,000 adultos británicos en Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte pinta un panorama preocupante. Una mayoría ahora expresa su descontento por cuestiones como los largos tiempos de espera y la escasez de personal dentro del NHS.
Cuando se les pidió que calificaran su satisfacción general con el NHS en una escala del 1 al 10, la puntuación promedio otorgada fue solo 5.8 sobre 10. La puntuación más baja en la historia de la encuesta, que se remonta a más de 15 años. Los hallazgos clave muestran que una proporción cada vez mayor del público cree que el NHS no tiene suficiente personal. Casi el 70% afirma que hay muy pocos médicos y enfermeras trabajando en el servicio de salud. Más del 60% también informó sentirse frustrado por las largas esperas para las citas y los tratamientos de rutina.
¿Qué hay detrás de la caída de la satisfacción?
Los expertos señalan una combinación de factores que impulsan la disminución de la satisfacción del público. Incluyendo el retraso en el NHS que se acumuló durante la pandemia, donde muchas citas y operaciones de rutina se retrasaron o cancelaron. La escasez de personal en todo el NHS, especialmente en enfermería, también se considera un problema importante que agrava los tiempos de espera y la calidad del servicio. El propio NHS ha reconocido que está luchando con alrededor de 100,000 vacantes que están resultando difíciles de cubrir.
Los resultados de la encuesta subrayan los inmensos desafíos que enfrenta el NHS después de años de falta de financiación. Y, más recientemente, las tensiones que supone afrontar la COVID-19. Con el invierno acercándose y el comienzo de la temporada de gripe, existe la preocupación de que la satisfacción del público pueda seguir disminuyendo a menos que se tomen medidas urgentes para aumentar la capacidad y apoyar a los trabajadores del NHS en primera línea. Sin embargo, el gobierno mantiene su compromiso con el NHS y miles de millones en financiación adicional.