Denuncias de racismo en la Comisión Canadiense de Derechos Humanos
Una coalición de ocho organizaciones, que representan a más de 700,000 empleados federales, ha presentado graves acusaciones de racismo sistémico ante la Comisión Canadiense de Derechos Humanos. Los grupos, incluida la Alianza de Servicio Público de Canadá, el Sindicato Nacional de Empleados Públicos y Generales. Y la Alianza Canadiense de Enfermeras Negras afirma que el organismo responsable de tramitar las quejas de derechos humanos contra el gobierno federal ha discriminado a los empleados negros.
Citando un mordaz informe del Senado de diciembre que descubrió una “crisis de confianza” en la capacidad de la Comisión para responder a las quejas de manera imparcial. La coalición está solicitando a la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, que revise el estado de acreditación de la Comisión Canadiense de Derechos Humanos.
Según Nicholas Marcus Thompson, del Black Class Action Secretary, la Comisión, que pretende defender los derechos humanos, ha sido culpable de discriminación. “Hoy exigimos rendición de cuentas”, afirmó Thompson.
Abordar la discriminación sistémica
En su denuncia internacional, los grupos destacan cómo el estudio del Senado se basa en quejas de los negros y racializa a los empleados de la Comisión Canadiense de Derechos Humanos que informan haber sido perjudicados directamente por su empleador. El informe encontró pruebas claras de discriminación en el lugar de trabajo y señaló sus importantes impactos negativos.
Como argumentó Thompson, la discriminación se ha convertido en una realidad cotidiana para muchos canadienses negros, pero el organismo encargado de desmantelar el racismo sistémico supuestamente ha contribuido al problema. La coalición confía en que la Comisión Canadiense de Derechos Humanos desempeñe un papel de liderazgo en la protección de los derechos humanos para todos, no que actúe como perpetradora de discriminación.
Si bien la Comisión Canadiense de Derechos Humanos afirmó que se sometió a una revisión completa de reacreditación en 2022 y descubrió que operaba de acuerdo con los estándares, las acusaciones subrayan la necesidad urgente de una reforma. Como declaran los grupos detrás de la denuncia internacional, sólo a través de la rendición de cuentas y acciones tangibles para abordar el racismo se podrá restablecer la confianza en la Comisión.
Su demanda de una revisión independiente de la situación tiene como objetivo garantizar que las experiencias de los servidores públicos negros finalmente sean escuchadas y que la discriminación sea erradicada de los niveles más altos del sistema de derechos humanos de Canadá.