¿Se está castigando la expresión protegida? El abogado de Trump defiende los derechos de la Primera Enmienda.
Los fiscales de Georgia acusaron a Trump de interferencia electoral y de mentir a funcionarios del gobierno sobre presunto fraude electoral. En una audiencia el jueves, el abogado de Trump, Steven Sadow, afirmó que los cargos deberían ser desestimados. Porque Trump estaba participando en un debate político, incluso si las afirmaciones hechas eran falsas.
“La falsedad por sí sola no es suficiente. Claramente, ser presidente en ese momento, ocuparse de las elecciones y hacer campaña. Cuestionar lo ocurrido es el colmo del discurso protegido”, dijo Sadow.
Sin embargo, los fiscales argumentaron que los comentarios de Trump iban más allá de la retórica política protegida. "No es sólo que mintió una y otra vez, sino que cada uno de ellos fue empleado como parte de una actividad criminal con intenciones criminales", dijo Donald Wakeford.
¿Es el debate político un acto criminal?
La pregunta clave que el juez debe determinar es si los esfuerzos de Trump para presionar a los funcionarios estatales para que revoquen los resultados electorales transforman el discurso protegido en conducta criminal. Si bien los políticos rutinariamente hacen declaraciones falsas o engañosas, los fiscales dicen que el papel de Trump en inspirar otras acciones ilegales lo lleva a otro nivel.
Trump y otros se han declarado inocentes de los cargos de extorsión y conspiración. Si el caso llega a juicio, podría sentar un precedente importante sobre los límites entre el discurso protegido y la interferencia electoral. El juez aún no se ha pronunciado sobre el recurso de desestimación de los cargos.
Los fiscales señalaron un caso federal similar en el que un juez rechazó la defensa de la Primera Enmienda de Trump. Sin embargo, el caso estatal plantea cuestiones novedosas que podrían terminar ante la Corte Suprema. Por ahora, continúa el debate sobre dónde trazar el límite en materia de expresión protegida.