Selling Sunset: el encanto del glamour, la amistad y los nuevos villanos revelados
De Netflix Vender Sunset Puede sonar como un programa sobre bienes raíces, pero es mucho más que eso. Es una telenovela fascinante que gira en torno a mujeres hermosas y sus complejas relaciones.
Todo ello con el impresionante telón de fondo de la soleada ciudad de Los Ángeles. A medida que avanzaba la serie, la ausencia de un villano convincente comenzó a amenazar su futuro.
Sin embargo, surgió una nueva estrella en la forma de Chrishell, quien inyectó una nueva dinámica en la sexta temporada del programa.
La transformación de Chrishell: de recién llegado brillante a protagonista en Selling Sunset
Chrishell Stause, una vez el recién llegado brillante y valiente, sufre una transformación notable en esta temporada.
Ella se abre sobre su vida personal. Compartiendo su viaje de autodescubrimiento y su nueva relación con la cantante australiana no binaria G Flip, que le ha brindado libertad y felicidad.
Con su nueva perspectiva, Chrishell también reflexiona sobre su relación pasada con el propietario de Oppenheim Group, Jason.
Y plantea dudas sobre su nueva novia, Marie-Lou. Mientras que otros descartan la diferencia de edad atribuyendo la madurez a los antecedentes europeos de Marie-Lou, Chrishell sigue sin estar convencida.
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Chrishell adopta una personalidad villana
Siguiendo el ejemplo de la ex miembro del reparto Christine Quinn, Chrishell adopta un papel más villano cuando la situación lo exige.
A pesar de su evidente inteligencia y éxito en el mundo de la telerrealidad, sin miedo hace el papel de tonta cuando es necesario.
Durante un viaje del elenco a Palm Springs, aumentan las tensiones entre Chrishell y Nicole, una antigua agente que acusa a Jason de favoritismo.
Chrishell toma represalias insinuando que Nicole puede estar usando drogas, lo que causa conmoción entre el elenco.
Una fantasía a prueba de recesión
Aunque la Vender Sunset se nutre del drama y el glamour, en ocasiones no llega a ofrecer la mejor experiencia de telerrealidad.
Algunos miembros del elenco, como Bre, erigen límites en torno a la discusión de sus vidas personales, lo que dificulta el atractivo previsto del programa.
Mientras tanto, Mary, en su sexta temporada y ahora gerente de la oficina, parece más preocupada por la logística de la oficina que por el trabajo real.
La ausencia de luchas laborales genuinas y la representación de la venta de casas multimillonarias a compradores misteriosos crean una atmósfera de fantasía, divorciada de los desafíos económicos del mundo real.
Vender Sunset continúa cautivando a los espectadores con su apasionante dinámica de telenovela, pero la partida de Christine Quinn dejó un vacío que debía llenarse. Ingrese a Chrishell, quien acepta su papel como la nueva protagonista del programa y explora sin miedo su lado malvado cuando es necesario.
Aunque el programa ocasionalmente se queda corto en la captura de luchas laborales reales y desafíos económicos, su descripción de estilos de vida glamorosos y relaciones intrincadas sigue siendo una atracción irresistible para el público.
As Vender Sunset se aventura en su última temporada, los espectadores pueden esperar sumergirse en un mundo donde el lujo, la amistad y el descubrimiento de nuevos villanos continúan cautivando su imaginación.
