La ex primera ministra Liz Truss revela el movimiento de conservadurismo popular
En una medida audaz que está agitando el ambiente político, Liz Truss, ex Primera Ministra del Reino Unido, ha lanzado el guante con su último emprendimiento, Conservadurismo Popular. Este no es un anuncio cualquiera; es un llamado de atención para que el Partido Conservador gire a la derecha y regrese a sus raíces, y Truss no se anda con rodeos.
Un viento fresco en velas conservadoras
A mitad de camino, está claro que Truss, junto con su aliado Jacob Rees-Mogg, no solo está recordando los viejos tiempos de los valores conservadores. Están abogando por un retorno a posturas estrictas en temas candentes como la inmigración y el cambio climático. Se trata de volver a lo que ellos creen que representa realmente el conservadurismo, desafiando frontalmente a los llamados "extremistas de izquierda".
El conservadurismo popular no es sólo un eslogan; es un grito de batalla contra lo que Truss ve como una deriva hacia la búsqueda de aprobación en las elegantes reuniones de Londres en lugar de mantenerse firme en los principios conservadores. Ella está adoptando una postura contra el "despertarismo" y las narrativas climáticas predominantes, y Rees-Mogg ataca la legislación de derechos humanos y la élite global.
El camino por delante
A pesar del tumultuoso mandato de Truss como primera ministra, marcado por la agitación económica, ella no se aparta de la refriega. Ella está presionando para que se reduzcan los impuestos, cuestionando la prisa hacia el cero neto y sugiriendo un replanteamiento de la edad de jubilación. Pero no todo es fácil. El Partido Conservador, que ya está lidiando con divisiones internas, se encuentra en una encrucijada con este nuevo movimiento, especialmente ante las elecciones que se avecinan.
Puede que el Conservadurismo Popular de Truss no esté pidiendo una reforma de su liderazgo, pero es innegable que está sacudiendo los cimientos, planteando un desafío para Rishi Sunak en su intento de unir al partido. Mientras el público mira con cautela a los conservadores en medio de una crisis del costo de la vida, este nuevo movimiento podría ser un salvavidas o un ancla. Sólo el tiempo dirá si este llamado al núcleo del conservadurismo tendrá eco o si es un paso demasiado hacia la derecha.