La ley de inmigración de Texas enfrenta un desafío legal
Un juez federal bloqueó la aplicación de una nueva y controvertida ley de inmigración de Texas. Eso habría permitido a las autoridades estatales arrestar y detener a inmigrantes indocumentados.
El juez David Alan Ezra concedió una orden judicial preliminar contra la ley, citando que la política de inmigración está únicamente bajo jurisdicción federal. Y que el Estado que interfiere con esto “amenaza la noción fundamental de que Estados Unidos debe regular la inmigración con una sola voz”.
El juez rechazó los argumentos de Texas de que la situación actual en la frontera constituye una “invasión”. Eso permite al Estado tomar medidas unilaterales para impedir la entrada de inmigrantes. Con la orden judicial, los aspectos controvertidos de la ley de inmigración de Texas no pueden entrar en vigor como estaba previsto el 1 de marzo a medida que avanzan las impugnaciones legales.
Implicaciones de la sentencia
El fallo fue bien recibido por la Casa Blanca y los grupos de defensa de los inmigrantes. Quienes habían argumentado que la ley era una extralimitación inconstitucional por parte del Estado. Había planteado preocupaciones sobre posibles perfiles raciales y detenciones masivas por parte de las autoridades estatales.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, prometió que el estado apelará la decisión. Creer que Texas tiene derecho a defenderse de lo que considera una “invasión” en la frontera. La forma en que finalmente se resuelva la batalla legal sobre el alcance del poder estatal versus el federal en este ámbito tendrá implicaciones significativas.
Con la orden judicial vigente por ahora, la ley de inmigración de Texas y sus elementos más controvertidos están en suspenso. Pero probablemente esto sea sólo el comienzo de la lucha legal por este intento de alto perfil por parte de un Estado. Tomar el control de la inmigración en sus propias manos. La determinación final podría afectar medidas similares de otros estados si se sienta un precedente.